Por motivos de consciencia y razón de coherencia, no celebro la Semana Santa. La falta de acción radica en el significado de “Celebrar una muerte..”, y con mayor motivo la del esenio; José.Jesús.Christo.
Se han preguntado alguna vez:
¿Por qué la Semana Santa cambia cada año de fechas? ¿Cómo se celebra el nacimiento en un día fijo (25 de diciembre) y en cambio celebran su muerte en días cambiantes?
Sobre la fecha de nacimiento, el 25 de diciembre ya se ha tratado que esta es simbólica para la religión solar, donde el día empieza a vencer a la oscurirdad , es el sol victorioso y fue compartida con otros profetas. José.Jesús.Christo, nació con mucha probabilidad entre marzo y abril.
En cuanto a la celebración, es decisión del I Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 y bajo el mandato de Constantino, donde se opta a celebrar la muerte, el primer domingo de luna llena después del equinocio de primavera dando lugar, a un intervalo de tiempo que puede oscilar hasta los 35 días.
¿Qué pinta la luna para fijar la fecha de una celebración macabra? ¿Obedece a algún tipo de rito?
Esta festividad programada año tras año por el catolicismo, es la evidencia de estar ante una octava corta, promovida desde la Fe, donde el practicante desconoce el movimiento de energías que esconde cada ritual entorno a la celebración de la pasión.
Esta octava corta y recurrente año tras año, tiene por objeto:“rendir culto al sufrimiento” logrando así un doble propósito pues por un lado, mantienen viva la energía del sufrimiento como ofrenda a Yhavé con sus procesiones, y en segunda instancia, rememoran el vencimiento del hijo de Logos y del Demiurgo, con las liturgias conmemorativas de la Iglesia Católica. Esta es la razón de presentar su imagen muerto, cabizbajo, destruido y finalmente crucificado a la vista de todos.
Por otro lado y desde la inconsciencia, el lhumanu aprovecha la Pascua como un periplo de descanso y tregua, al sometimiento de la programación de una mátrix, diseñada para que la gran masa genere las energías en el EM físico 4×4 que alimentan a las sombras.
¿Pero que significa «celebrar»?. Pues según el diccionario de la R.A.E, es: ” Realizar una acto festivo por algo que o merece. Mostrar o sentir alegría por algo”.
¿Qué significa celebrar la muerte…..?
Aunque la respuesta resulte obvia y digan que la muerte fue el paso previo a la Resurrección, que como acto en si mismo, hace que Jesucristo sea un profeta diferente a otros conocidos por la humanidad como Zaratustra, Mitra, Buda, Mahoma, Quetzalcoalt, etc.., a su vez y conocedores del matiz, la secta católica de Yhavé, toma como icono y líder representativo, a Jesucristo, a quien su antecesor El Gran Sanedrín Judío, condenara a muerte.
Este acto despreciable, fue una burla hacia el esenio pues los acólitos de Caifás, sumo sacerdote de la Gran Asamblea, sabían quien era y a quienes representaba y la acción de liquidarlo, era el medio para cumplir varios fines pues por un lado, beneficiaría la evolución del judaísmo hacia el cristianismo (agenda de los hijos de las sombras) y por otro , un regalo muy particular para Yahvé en la celebración de ese día.
Ese es el lado oscuro de “celebrar” la Semana Santa, mantener vivo el recuerdo de la muerte pública de José.Jesús.Christo. Esa ejecución fue en si misma, el sacrificio humano y ofrenda de los oscuros para su “dios Yhavé”, con una ofrenda muy especial, el Hijo del Logos y el Demiurgo.
Todo el Sanedrín, consideró a Jesús culpable y la crucifixión, fue un sacrificio en honor a Yhavé, entidad que se alimenta energéticamente de sangre animal pero preferiblemente humana, de ahí, que el gen de la violencia y odio VPR1, esté presente a modo de ofrenda en ceremonias y en rituales, donde el sufrimiento genera la ansiada energía proveniente del sacrificio de los muertos, un práctica seguida hoy en día y casos podemos encontrarlos en las proclamadas intifadas, siendo ese, el verdadero antisemitismo pues lo practica Israel contra el pueblo palestino descendiente de Sem, de él derivan los semitas. También está en las guerras que desde la sombra, orquesta el poder sionista (originariamente Gran Sanedrín y mutante en la historia, en instituciones como la Iglesia Católica).
Cada vez que secundamos, apoyamos o celebramos la Semana Santa, regrabamos runas en el inconsciente colectivo renovando la victoria de Yhavé contra José.Jesús.Christo, el Avatar e Hijo del Demiurgo (Abraxas) y del Logos (Christos), el enlazado, representaba a ambos en una misión combativa contra Yahvé tratando de salvar al planeta y a la Humanidad de las garras de un ser tirano y cruel, al que el pueblo judío llama Dios.
MAYODEL68