La moda del Black Friday, es una artimaña cabalista que sirve para mantener activa la energía del «deseo», poniendo como excusa la oportunidad de comprar algo por estar rebajado de precio.
Pero un Black Friday, puede utilizarse desde el punto de vista de la consciencia, si aprovechamos la bajada de precios para hacer una compra que cubre una «necesidad».
En el primer caso, favorecer el «deseo» nos convierte en compradores compulsivos que pagan por el hecho de satisfacer las demandas del ego, como una justificación por haber realizado una buena compra, aunque el objeto en cuestión no tenga el uso esperado y a veces, solo vemos la marca o nos sumamos a una moda.
Esta reacción, tiene una alquimia cuyas energías se mueven desde el centro de control emocional inferior, que desata la pasión de poseer favoreciendo la energía que suma en la expansión del inconsciente colectivo.
En el segundo caso, comprar a buen precio solo si existe una «necesidad» de tener el objeto, ayuda a activar el centro de control espiritual, pues elimina el cargo de conciencia de dejar pasar la oportunidad de comprar algo que nos gusta pero que en verdad, nuestro interior susurra que «no lo necesitas».
El sistema cabalista, justifica este tipo de fiebre como una oportunidad de ayudar gastando, a mover la economía y el beneficio de sus multinacionales, fábricas etc., dando salida a productos estocados cuando en verdad, subyace el engaño que genera energías que mueven los deseos del inconsciente colectivo, brindándole una oportunidad única hasta las próximas rebajas (otro tanto de lo mismo) o el siguiente Black Friday, que vaya a saber cuándo sucederá.
MAYODEL68