IMAGINANDO LA REALIDAD

Cuando empezó mi vida profesional, tuve un mentor que me doblaba en edad. Demetrio, era arquitecto. Dedicó gran parte de su vida a la construcción de todo tipo de edificios pero aparte, también era adicto a la lectura.

Un día me preguntó:
José; ¿Qué tipo de libros lees?.
Con la sinceridad que me caracteriza le dije:
«Solo leo libros técnicos. Ahora estoy leyendo uno de excel para avanzados, me resulta más útil que una novela».

Durante los años posteriores a mi respuesta, Demetrio, me recordaba hasta caerse de risa, la anécdota de su pregunta y la sorprendente respuesta.

Ahora que tengo casi su edad, me aburren los libros técnicos (son un coñazo), llevo años aficionado a la lectura de todo tipo y cuando se hace escuela, uno comienza a comprender el género fantástico plasmado en forma literaria o en  films, donde uno un otro, transmiten en forma de ficción, realidades que existen y no se ven o bien, experiencias que por o ser cotidianas, se consideran fantasías.

Recientemente, pude experimentar el poder de la imaginación, el los 10  programas de la  8 temporada de DDLA TV, donde cada espacio y responsable, tuvimos la oportunidad de proyectar e imaginar desde cero, la Nueva Humanidad social que en mi caso y sin saber por qué, se centró en la transición entre la Linea 33 y la 42, donde el Juicio Final que separa a vivos de muertos, el Amasterdamo: José/Jesús/Christo, hacía refería a separar la Consciencia de la Inconsciencia.

Cierto es que, influido por las bíblicas guerras de los cielos, mi proyección mental dentro de la «SUPERLATIVIDAD», contempló un posible escenario futuro «físico», que llevó a más de un espectador/lector, a sentir dudas pues poco o nada, tenía que ver con el blog DDLA, pero simplemente fue eso; «un trabajo particular de proyección imaginativa, no exenta como sucede con el «ego», de dejar alguna nota de fantasía que puede contaminar el futuro imaginado».

La existencia en ocasiones, ofrece caminos con vericuetos que inducen a que uno, deje los libros técnicos en favor del género literario y ciertamente: ¿Quién me iba a decir que para la película de  EDDA, tuviera la fortuna de explayarme en este sentido imaginativo, para que hoy pueda aseverar sin lugar a dudas, que el propio A.H, me relató sus recuerdos de algunas jornadas que junto con Eva, pasaron en el Hotel Edén tras su salida de Alemania en 1945. En mi cabeza resuena cada palabra, imágenes de un lugar donde nunca estuve, parajes, habitaciones, puertas, ventanas, color de las paredes, salones, mobiliario o hasta el menú de la comida y desayuno, de tan ilustres huéspedes.

Desde la humildad, quiero remarcar una vez mas, la diferencia que existe entre fantasía e imaginación donde ante un tema y forma espontánea, surgen imágenes desconocidas que no vienen a cuento, dando el inicio de una historia que sin presión y dejándola fluir sola, termina mostrando una historia hasta cuya realidad, uno fue transportado por medio de la esfera de consciencia.

 

MAYODEL68

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